El alcalde pide “precios justos” y “seguir ganando en competitividad” en el inicio de la campaña agrícola en El Ejido

En el municipio hay 13.181 hectáreas invernadas, que llegan a las 20.000 en producción al haberse incrementado hasta el 1,5% el ciclo de los cultivos: en torno a la mitad de la superficie obtiene dos cosechas al año

Góngora ha deseado que la nueva campaña “se desarrolle con normalidad en todos los aspectos, que seamos capaces de responder a los retos que se nos presentan y resulte positiva para nuestros agricultores, pues eso redundará en beneficios para todos y nos seguirá consolidando como referentes mundiales”

“El déficit hídrico es el principal problema, somos un ejemplo en el uso eficiente de este recurso, siempre lo hemos puesto en valor como un aspecto clave y fundamental para el crecimiento socio-económico y la sostenibilidad ambiental, pero tenemos que insistir en la necesidad de que haya unión por parte de todas las administraciones, agentes implicados, regantes y agricultores en la búsqueda de soluciones para el aprovechamiento de nuevos excedentes”

En la campaña anterior la facturación del campo ejidense superó los 1.650 millones de euros, con más de 1,3 millones de toneladas producidas, de las que en torno al 80% se dedica a la exportación, siendo el pimiento el cultivo más extendido

Con el objetivo de seguir consolidando la posición de liderazgo no solo en producción, sino también en parámetros como la calidad, sostenibilidad e innovación, se ha iniciado la campaña agrícola 2023/24 en El Ejido. La actividad es ya incesante en estas fechas en las explotaciones del municipio, que encara el nuevo ejercicio. El alcalde, Francisco Góngora, ha querido conocer de primera mano la impresión de los agricultores con la visita a una explotación en la que ha estado acompañado por el concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Manuel Martínez.

Góngora ha deseado que la nueva campaña “se desarrolle con normalidad en todos los aspectos, que seamos capaces de responder a los retos que se nos presentan y resulte positiva para nuestros agricultores, pues eso redundará en beneficios para todos y nos seguirá consolidando como referentes mundiales”.

A juicio del regidor, “resulta clave para que el balance final sea positivo que nuestros productores y comercializadores obtengan unos precios justos”, así como “seguir ganando en competitividad y consolidando nuestro posicionamiento en los mercados tanto nacionales como exteriores, que es excelente gracias en gran medida a la extraordinaria calidad de las producciones y su salubridad certificada”. De hecho, el porcentaje de agricultores ejidenses acogidos a los protocolos de certificación llega al 100%, “un hito que demuestra el gran trabajo y esfuerzo que viene realizando el sector en los últimos años para estar en vanguardia en calidad, innovación y seguridad alimentaria”.

La cuestión del agua es capital para la agricultura ejidense y de hecho supone su principal reto. En palabras del alcalde, “el déficit hídrico es el principal problema, somos un ejemplo en el uso eficiente de este recurso, siempre lo hemos puesto en valor como un aspecto clave y fundamental para el crecimiento socio-económico y la sostenibilidad ambiental, pero tenemos que insistir en la necesidad de que haya unión por parte de todas las administraciones, agentes implicados, regantes y agricultores en la búsqueda de soluciones para el aprovechamiento de nuevos excedentes”.

El Ejido cuenta con 13.181 hectáreas invernadas, que se aproximan a las 20.000 en producción debido a que han aumentado las que obtienen dos cosechas al año, habiéndose incrementado el ciclo medio de cultivo del 1,37% al 1,50% aproximadamente. Así, en la campaña anterior la facturación del campo ejidense superó los 1.650 millones de euros, con más de 1,3 millones de toneladas producidas, siendo el pimiento el cultivo más extendido. Pepino, calabacín, berenjena y tomate, junto a sandía y melón, son otros de los productos estrella de la agricultura de El Ejido. En torno a un 80% de la producción se dedica a la exportación, y la tasa de población activa que se dedica directamente a la agricultura es del 48%.

El alcalde ha recordado el compromiso municipal en aspectos tan importantes como “la continua mejora de nuestro entramado viario rural, con sucesivas actuaciones en más de 200 kilómetros de caminos y vías rurales que dan servicio a las explotaciones, algo fundamental para seguir creciendo en competitividad”. Al hilo, ha recordado que “desde 2011 hemos invertido más de 20 millones de euros en el acondicionamiento de caminos, asfaltado y refuerzo del firme”.

Este compromiso es igualmente decisivo en lo referente al control de calidad de las producciones y la investigación, gracias al Centro Universitario Analítico Municipal (CUAM), que destaca por su tecnificación, eficiencia y rapidez en los análisis. Se dedica a la analítica agroalimentaria en materia de aguas, plaguicidas, control microbiológico o plásticos y, según ha destacado el regidor, “desde 2011 ha recibido una inversión municipal por valor de más de un millón de euros y ha realizado más de 175.000 análisis”.